domingo, 29 de marzo de 2015

Tarde - Noche del sábado 6/12/2014 en Tania’s pub

Gloria y Berni fuman en la puerta.
Entro...
Alguien grita:
...“¡Tania!”.....
Cien conversaciones enmarañadas
Un golpe contra el tapete del tute
Carcajadas
Y cien conversaciones enmarañadas
...“¡Tania!”.....
En el rincón del fondo
las mujeres toman fanta
O café descafeinado de máquina
Y sonríen
y conversan
.....”¡Tania!”.....
Y Tania: “¿que quieres?”
Y Sergio pide regalices, pipas, palomitas,,,
Y José Miguel pide un vino
Y Javier contento “hombre claro...”
el Madrid gana
Y “Los Pacos” sonríen
Y Angel se encoge de hombros
Y cien conversaciones enmarañadas.
Otra vez.....
.....”Tania”....
Marino mira
Juande bromea
Jose Carlos rie
Alfonso canturrea.
Los niños corretean
entre las conversaciones,
e intentan meter en las marañas
sus pequeñas voces,
Pasa la tarde

..Y por fin....

Tania ¿que te debo?
...
Y Silencio....
Fin de jornada...
Tania limpia las mesas,
Recoge los vasos

Y en silencio
Con solo el roce del cepillo contra el suelo
Tania barre los restos de palabras.



(Los comentarios y críticas son siempre agradecidos)

MI SOMBRERO

Madrid, 16 de Octubre de 2014
Escrito en el taller Tema: Un objeto cotidiano.

Mi gorra, mi sombrero,,,, No puedo vivir sin ellos.
Parece mentira que algo de lo que renegaba en mi niñez, ahora se haya convertido en algo tan importante.
Da calor en invierno y quita el sol en verano.
Tengo varios. No sé porque me gusta más el sombrero. Quizás por esnobismo.
El que más me gusta es el de verano. Es de un sucedáneo de la paja, aunque es sintético. Creo que me da un aire de turista cuando me lo pongo con las gafas de sol.
Es blanco con un ribete negro. Bueno, mi mujer diría que no es blanco sino crudo. Yo no acabo de distinguir esos colores. O quizás sí, lo que ocurre es que soy bastante vago para las descripciones y si algo es claro pues para mi es blanco. Tiene el ala corta y aunque me está un poco pequeño, eso me viene bien cuando hace viento. Se encaja mejor y hace que no se vuele tan fácilmente.
Como mi pelo hace años que echó a volar es imprescindible su uso para mi. Mi padre me regaña cuando lo uso en la procesión de la patrona de mi pueblo. Pero este año lo he convencido para que el también se ponga el que le he regalado. 

Mi sombrero fue regalo de mi mujer. Y aunque está ya un poco viejo y ella me regaña porque ya tengo otro más nuevo, a mi me gusta ese. Además me queda mejor que el nuevo que es muy pomposo.

Es de un estilo entre bogart y tirolés, y comienza a ponerse un poco oscuro en la parte delantera. Además de arrugado de cuando mi hijo se sentó sobre él durante todo un trayecto al pueblo.

Mi sombrero es un gran amigo y no se separa de mi en todo el verano. Si alguna vez se queda en la mesa de un bar, me llama a gritos en cuanto salgo por la puerta y un rayo de sol toca mi coronilla.

Mi sombrero me adora y en este momento, está celoso esperándome dentro del coche porque me he traído la gorra


(Los comentarios y críticas son siempre agradecidos)