No tengo miedo.
Quizás mañana no
haya nada.
Pero el hoy
existe y la quiero.
Sencillamente.
Dejándome llevar.
Sin esfuerzo.
Como estrella
fugaz que en su camino
con un mero roce
se ilumina en el profundo universo.
En nuestra
pequeña galaxia
dos planetas
unidos, cuerpo y alma,
y cuando el uno
se resquebraja
la otra lo atrae
y lo sana.
Ella soy yo y yo
soy ella.
Entre nuestras
masas no existen huecos.
Su mirada me
atrae como a una luna su dueño,
y solo con su
tacto me encuentro
tembloroso, satisfecho,
lleno.
Si cada noche al
sentir su abrazo...
no diría vuelo,
me convierto en humo
y con ella hasta
las estrellas llego.
Y siento que el
viento nos extiende
y nos hace parte
del cielo.
¿Y en la
madrugada?.
Cuando la luna
huye
y bajan las
mareas del deseo,
entre las
sábanas busco su mano
y encuentro su
sonrisa, su gemido,
su cuerpo
entero.
Y nos miramos
con los ojos cerrados.
juntando nuestro
calor,
nuestra pereza.
¡Que dulce
inercia de sueño!.
Si hoy
compartimos espacio,
vida, alegría,
órbita,
pobreza y
llanto.
¿Qué me dará el
mañana?,
¿Futuro?
En este universo
dulce del ahora
¿acaso existe eso?.
(Los comentarios y críticas son siempre agradecidos)
¿acaso existe eso?.
(Los comentarios y críticas son siempre agradecidos)
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